europeo

El europeo, también llamado celta de pelo corto, es una de las razas de gatos más antiguas originarias de Europa y/o Oriente Medio. Este gato de tamaño mediano se caracteriza por su físico rústico y sus orígenes muy antiguos, ya que se le conoce desde finales del siglo XI. Es importante subrayar en primer lugar que un gato del que se suele pensar que es un gato cualquiera, sin el escudo de una raza bien definida, suele pertenecer a la gran familia de los europeos (salvo que sea fruto de cruces entre diferentes razas). El gato europeo es, pues, el más conocido en Francia. Su carácter varía según el sujeto, ya que no ha sido fijado por un programa de cría. Todos los europeos tienen en común la vivacidad, la picardía y, sobre todo, la capacidad de dar cariño sincero. No existe un estándar que defina su amo ideal, pues convive bien con todas las personas que lo aman y que respetan su anhelo de libertad e independencia. Un gato medio El aspecto del gato europeo presenta una variedad muy amplia, dado que los cruces se dan entre sujetos muy diferentes entre sí. En cualquier caso, las asociaciones han fijado la norma e imaginado el tipo ideal. Las dimensiones del cuerpo varían: puede ser mediano o grande. La cabeza no es rechoncha, aunque su estructura ósea es fuerte y sus mandíbulas bien desarrolladas. El cuello, robusto y de tamaño mediano, une el cuerpo a la cabeza en forma de triángulo redondeado, con mejillas llenas; el cráneo y la frente aparecen ligeramente redondeados, el mentón es compacto y la nariz recta. Las orejas, ligeramente oblicuas en la cabeza y bien separadas, son anchas en la base, largas y ligeramente redondeadas en la punta. Los ojos redondos, bien separados y abiertos, son ligeramente oblicuos y de color verde, amarillo o naranja. Las piernas, de longitud mediana, son macizas y fuertes, con patas delgadas y redondas. La cola, que debe llegar a la cruz, es ancha en la base y ligeramente redondeada en la punta. El pelaje tiene un pelaje corto y se adhiere al cuerpo; se ve apretado y brillante. Salud El gato europeo es conocido por ser un gato particularmente resistente a las enfermedades. A menudo pide comida. Su piel es bastante delgada, se lesiona fácilmente.

Esta raza de gatos procede de Oriente Medio y habría llegado a Europa con el regreso de las legiones romanas o las cruzadas. Encontramos escritos con su precisa descripción desde el siglo XI. La raza europea es la más “original”: su belleza fue creada con el tiempo sin que el hombre interviniera para “construir” su carácter y su apariencia. La historia y los orígenes del gato europeo se encuentran entre los más antiguos: parece ser descendiente de Felis silvestris libyca, el pequeño felino salvaje del norte de África. Habiendo desembarcado en las costas del Mediterráneo, luego se extendió por toda Europa, probablemente a bordo de barcos mercantes, y dibujos, esculturas y frescos atestiguan su presencia a lo largo de la historia. El europeo puede ser considerado el antepasado de todos los gatos, pues las razas denominadas “puras” incluyen al felino norteafricano entre sus antepasados. Recientemente, ha sido reconocido como un gato de raza pura y se ha fijado su estándar: ahora puede participar en exhibiciones y campeonatos. La raza europea es el origen de las denominadas razas British Shorthair y American Shorthair. Es la raza más cercana al gato salvaje y a los gatos callejeros. A menudo se confunde con el gato callejero, porque hay muchos gatos callejeros en Europa que tienen todas las características (morfología, carácter, salud) del europeo, aunque no tenemos certeza, provienen de padres europeos o de cruces entre varios razas

El europeo se describe como un gato juguetón y activo. Se adaptaría fácilmente a nuevas situaciones y sería muy cariñoso. Sin embargo, estos rasgos de carácter siguen siendo perfectamente individuales y son sobre todo funciones de la historia de cada gato, independientemente de su raza. El europeo es el gato doméstico por excelencia: dócil y cariñoso, le encanta la compañía de los humanos, a los que se entrega sin dudarlo. Las hembras son muy cariñosas con toda la familia y son más hogareñas que los machos. El carácter del europeo es travieso, curioso y valiente; además, tiene grandes cualidades como cazador. Es inteligente, muy activo y vivaz. Le gusta la independencia y la libertad aunque nunca abandone a su amo y su casa. Para conocerlo bien y apreciar plenamente su singularidad, hay que observarlo y aprender a respetar sus hábitos y preferencias.